
Natalia Osipova en ‘Coppélia’. / Fotografía de Marc Haegerman-The New York Times.
Coppéliaes un ballet, entre sentimental y cómico, que posee un encanto irresistible. Al menos para mí, pues, como dice la paremia, para gustos los colores. Nos cuenta la historia del Doctor Coppélius, un viejecito juguetero un tanto misterioso que construye juguetes autómatas, entre ellos una muñeca animada llamada Coppélia, que parece dotada de vida y de la que se enamora un joven llamado Franz. Su novia, Swanilda, una muchacha aldeana, logra acceder al gabinete de Coppélius y descubre el misterio de esa muchacha que está siempre sentada frente a la ventana con un libro en sus manos y saluda maquinalmente a su novio. Es así que el preciado secreto del Doctor Coppélius deja de serlo. Swanilda se hace pasar por la muñeca, con lo que esta cobra vida, y el Doctor Coppélius cae en el…
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Muchísimas gracias, amigo Roberto. Mis mejores deseos.
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Igual desde la Florida
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