Dictadura de Diez Largos Años

Por José Angel Lagos Jiménez

CARACAS, Venezuela-Ha sido penoso, difícil y frustrante para los venezolanos soportar el tedio de ver y escuchar durante todo este tiempo, a su dictador Hugo Chávez Frías. La oposición (existente pero atribulada por la fuerza), parece que se mantiene esperando el instante apropiado para asestar el golpe que tire al dictador de su “caballo bolivariano”, como insiste él mismo en autodefinir su desgobierno. Pero esta es una oposición racional, respetuosa, sigilosa, silente y democrática, que espera votaciones, plebiscitos, y celebra marchas multitudinarias por las avenidas de esta Capital, que son dispersadas por bastonazos policiales y desde edificios y puentes con las balas verdaderas de los francotiradores de Chávez. El mismo Chávez que, al ver abortado su golpe de Estado a Carlos Andrés Pérez el 4 de febrero de 1992, rogó a sus captores, con evidente pánico en la mirada y en la voz, que no lo mataran. Si recordamos bien, al siguiente día se contaron los muertos y estos llegaron a 14 y 53 heridos. Todos soldados. El golpista Chávez fue llevado prisionero al Cuartel San Carlos, al norte de Caracas. Aquella sangre vertida de quienes creyeron que su mensaje “bolivariano” era justo, nunca supieron que la intentona sólo era un cálculo propagandístico y que Chávez sabía, de antemano, que iba a fracasar. Esa misma mañana de las acciones, el ejército leal al Presidente Pérez tenía la situación controlada… pero Chávez Frías ya era conocido en toda América a costa de la sangre de otros. Regresando al tema, ¿Hasta cuándo esta misma oposición de hoy, será respetuosa y tolerante del orden civil en Venezuela? Es posible que, algún día no muy lejano, estos buenos venezolanos se organicen y comiencen la guerra de guerrillas y el sabotaje interno, porque, dichosamente, entre otras ventajas, su país no es una isla como Cuba y podrán ingresar armados desde Colombia, Brasil o Guyana. Es imperativo, porque los dictadores de izquierdas nunca han dejado voluntariamente el poder. Mueren en él. Igual a Ceaucescu en Rumania o los Castro en Cuba. Hugo Chávez, el militarte que amenaza e insulta, no da señales de congeniar con las libertades democráticas y por eso quiere perpetuar su régimen. En 10 años, el recuento de desaciertos los podemos resumir en: fuga de capital nacional e internacional de Venezuela, escasa (o casi nula) inversión extranjera, exportación de su modelo dictatorial a Nicaragua, Honduras, Bolivia y Ecuador; lazos afines y firmes con Cuba y Argentina, enfrentamiento altamente tenso con Colombia y apertrechamiento de los guerrilleros de las FARC. Han sido 10 años de dictadura en los cuales los venezolanos nobles y con posibilidades, han tenido que irse al exilio y los que quedaron en las tierras de Simón Bolívar, rezan por que este negro cruzado con indio deje de blasfemar y de ensuciar el honor de esta gran nación.