Durante la reunión del Medio Ambiente [auspiciada por la ONU] en Lima, Perú, Greenpeace inicio una protesta contra los que destruyen aquello. Lo que sucedió fue la destrucción de las Líneas de Nazca [un patrimonio cultural de ese país sudamericano por Greenpeace.
Aunque Greenpeace pidió disculpas a Perú, las Líneas de Nazca recibió daño irreversible. Perú respondió con una demanda contra Greenpeace por ese daño. Estamos con el Perú en esa demanda hasta las últimas consecuencias. Ojala si Greenpeace termina esa odisea en bancarrota y en el inodoro de la historia.