
Buscando a Paz
Llegó un
momento en mi vida en el que quise buscar la paz. No ya la paz mundial, jamás
pretendí que mis humildes manos pudieran estar al alcance de semejante quimera.
Mis pretensiones eran, con mucho, más modestas. Mi búsqueda se dedicaba tan
solo al encuentro de mi paz interior.
Cuando
utilizo la expresión «tan solo», no quiero decir con ello que se trate de una
empresa de poca monta, ni mucho menos. De hecho, pronto tuve la ocasión de
constatar que el camino no iba a ser sencillo. Es más, me di cuenta incluso de
que ni siquiera sabía si disponía de los medios necesarios para conseguirlo,
sobre todo, si partimos del hecho de que yo mismo desconocía cuáles eran esos
medios.
En un
primer momento creí conocerlos, pero pequé de ingenuo a más no poder. En mi ignorancia,
estaba convencido de que mi intranquilidad era…
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