La deuda externa argentina es de algo más de 300.000 millones de dólares. No es un monto mayor, en relación al PBI, al del promedio mundial, ni al del promedio entre los países que más crecen y están logrando mayor desarrollo social. ¿Por qué entonces nosotros “no podemos pagarla”, aunque la estemos repudiando y pateando para adelante cada dos por tres, mientras el resto del mundo vive con cargas iguales o mayores sin inconvenientes? ¿Qué es lo que los demás saben y a nosotros parece que se nos escapa?
Continua…
Origen: Periódico Tribuna de Periodistas
