Los talibanes, que tomaron el control en agosto de 2021, atacan regularmente a los músicos y destruyen sus instrumentos; les privan a ellos y a sus familias de sus medios de subsistencia. Incluso obligan a los músicos a desfilar como castigo
Jawid Shawqi, una vez un cantante que se ganaba la vida actuando en televisión y en bodas, ha visto cambiar su vida drásticamente. Ahora pasa sus días sentado al costado de la carretera, con un pañuelo alrededor de la cabeza, lustrando botas desde la mañana hasta la noche, informa Memri.
El régimen talibán considera que los instrumentos musicales y de canto son «no islámicos»; la posesión de dichos instrumentos se considera un delito según la sharia. «Los talibanes son enemigos de la felicidad y la música…