Hemos viajado a distintos blogs en Word Press y nuestro noticiero recibió el apoyo de Manuel Cerda. Hicimos una visita hacia EL BLOG DE MANUEL CERDA y llegamos a la decisión de hacer una entrevista. Manuel Cerda acepto y nació esta bella tarde intelectual entre España y la Florida.
- ¿Quién es Manuel Cerda?
Un historiador y escritor al que le apasiona lo que hace y no lo considera un trabajo, sino una continuación de la vida.
- ¿Cómo y cuando nació EL BLOG DE MANUEL CERDÀ?
Pues a finales de 2012. Entonces se titulaba Música de Comedia y Cabaret y era anónimo. Un simple entretenimiento que surgió a raíz de comenzar a dedicarme a la novela. Al documentarme cuando estaba escribiendo El corto tiempo de las cerezas y Adiós, mirlo, adiós (Bye Bye Blackbird), y por exigencias de la trama, descubrí una música maravillosa de la que prácticamente nada sabía: la compuesta para teatro y cine musicales y para cabaret.
Cuando en 2014 publiqué mi primera novela (El viaje) –hasta entonces solo había publicado libros acerca de mi especialidad (la historia social y la arqueología industrial) y de divulgación histórica y/o cultural– introduje alguna que otra entrada para difundirla y promocionarla con fragmentos de la misma. Con ello abandoné el anonimato y Música de Comedia y Cabaret pasó a ser una sección con la que sigo disfrutando.
- Cuál es el concepto y propósito del blog?
Muy simple: difundir mis cosas para que la gente se interese por ella y compre mis novelas.
- ¿Escribiste en el blog «Democracia, Capitalismo, y Comunismo». ¿Cual es concepto y propósito del artículo? ¿Has contemplado la inclusión de Libertarianismo en aquella escritura?
No había propósito alguno. Bueno sí, llamar la atención de quien me lee sobre mi última novela, Adiós, mirlo, adiós. Un simple reclamo propagandístico. La entrada a que te refieres es un fragmento de la novela. No soy yo quien habla, sino los personajes.
En cuanto al libertarianismo, entendiendo como tal que la libertad individual es el valor fundamental que debe subyacer a todas las relaciones sociales sean del tipo que sean, creo que está más presente en El corto tiempo de las cerezas. En Adiós, mirlo, adiós, que es una secuela de esta, el principal protagonista, Sam Sutherland, también defiende este principio, aunque desde otra óptica.
Una aclaración, no obstante, me gustaría hacer: una y otra, más que novelas históricas yo diría que son novelas ambientadas históricamente. Quiero decir que no trato de novelar la historia en un periodo cronológico concreto, más bien cómo determinados acontecimientos influyen en la cosmovisión de una o más personas (los personajes de la novela) y de una época. De ahí que en la contraportada se señale que “el lector advertirá en muchas situaciones algunas de las circunstancias que nos han conducido a esta sociedad del pensamiento único”.
- Has escrito El corto tiempo de las cerezas, Adiós, mirlo, adiós (Bye Bye Blackbird), El viaje. ¿Cuáles eran sus conceptos? ¿Dónde se puede conseguir los tres libros?
He escrito estas tres novelas, libros muchos más desde que en 1980 salió Arqueología industrial de Alcoi, el primero que se editó en español sobre esta disciplina y escribí con R. Aracil y M. García Bonafé, y al año siguiente Lucha de clases e industrialización, el primero que firmé en solitario.
Pero vayamos a las novelas que señalas. ¿Sus conceptos? Te responderé con una frase de Milan Kundera: “una meditación sobre la existencia vista a través de personajes imaginarios”.
Conseguir los tres títulos que mencionas es factible, hoy por hoy, a través de Amazon. Se pueden, pues adquirir, desde cualquier lugar.
- ¿Cuáles son sus autores preferidos y como sirvieron de inspiración en su carrera?
En el campo de la historia debo mucho, por la trascendencia de su obra y el trato que tuve con ellos, a Eric Hobsbawm, Edward Palmer Thompson y Ralph Samuel. Gracias a dos amigos que era mayores que yo y ya eran profesores universitarios, Alfons Cucó y Mario García Bonafé, los descubrí y conocí. Nació entonces mi vocación investigadora. Esta, centrada en el estudio de la clase obrera en el siglo XIX, me llevó a buscar otras formas de abordar su realidad, y esta no se refleja solo en los escritos. Tengamos en cuenta que en la España del siglo XIX el 80 por cien de la población era analfabeta. ¿Qué demonios iban a expresar sobre sus vidas? ¿Cómo? Hay más información, pues, fuera de los archivos, en la materialidad. ¿Cómo sabemos tantas cosas de épocas remotas de las que apenas hay documentos escritos o son inexistentes? A través de la arqueología. Entonces, ¿por qué no usar su método y técnicas para periodos más recientes?
En cuanto a la literatura hay cinco autores que me han marcado: Dostoievski, Faulkner, Camus, Beckett y Bernhard.
- Explícame el concepto de la arqueología industrial pues vi un libro suyo acerca del tema.
Más de uno he publicado sobre esta disciplina, además de artículos. He participado también como ponente en congresos internacionales, simposios, cursos universitarios de verano, etc. Y realizado las primeras excavaciones que se llevaron a cabo en España con la finalidad antes apuntada. Todo esto, y la propia metodología que creé, lo explico en mi libro de 2008 que editó la Universidad de Valencia Arqueología industrial: teoría y práctica.
Tras esta larga experiencia diría que la arqueología industrial es la disciplina que se encarga de estudiar los restos materiales de la sociedad industrial y para ello se sirve de determinadas técnicas del método arqueológico, en especial la estratigrafía muraria, que aplica al análisis e interpretación de los restos materiales de la industrialización, sin descuidar por ello los otros registros e independientemente de cualquier valor de dichos restos que no sea el histórico, es decir, independientemente de su estado de conservación, y también de si están en el subsuelo o sobre la superficie. Todo ello con el fin de producir conocimientos históricos que permitan una mayor y mejor compresión de nuestro pasado.
Pero también digo que lo mejor que le podría pasar a la arqueología industrial sería que no existiera. ¿Por qué? Porque ello significaría que los historiadores, por fin, tratan de construir una ciencia histórica que contemple la sociedad como un todo del que no pueden desligarse determinados comportamientos ni determinadas realizaciones. La arqueología no es una ciencia, es una metodología al servicio del historiador para investigar. Pero hay demasiados intereses departamentales universitarios en juego.
- Me gusto su artículo de Le Pétomane. ¿Hay herederos a ese género de comedia con teatro?
La verdad es que no lo sé. Este artículo es de esos que, como decía al principio, surgen durante el proceso de documentación de mis novelas. Cuando lo escribí busqué otros que hubieran continuado tan singular habilidad. Solo encontré al humorista francés Bruno Carette, ya fallecido, en 1989. No creo que ahora tuviera mucho éxito alguien así. Y eso que hemos construido una sociedad, si permites la expresión, de mierda.
- ¿Cuál es su consejo para aquellos con deseos de ser autor?
Paciencia y constancia. La premura por publicar es lógica pero del todo desaconsejable. Claro que tenemos ganas de publicar (más si es la primera vez), de mostrar nuestra obra. Pero calma, que repose. Yo, en cuanto termino una novela, la dejo estar, que no la olvido, un año por lo menos. Pasado este vuelvo con ella y me sorprendo de los errores, y también de los aciertos, que encuentro.
- ¿Cuál es su mensaje para el mundo incluyendo nuestros lectores?
Pues hoy me decanto, otro día igual sería otra cosa, en la misma línea ¿eh?, por una frase de la Biblia a pesar de ser ateo: “lo que siembres recogerás”.
Gracias por aceptar nuestra invitación a la entrevista. Fue un placer y honor poder realizarlo. Esperamos poder tener otro encuentro similar en un futuro.
Gracias a ti. Un placer y hasta cuando quieras, Roberto.
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Hola Manuel..!!
En la pregunta 4 :
¿Has contemplado la inclusión de Libertarianismo en aquella escritura?
Te habrán querido preguntar..??
¿Has contemplado la inclusión de «Liberalismo» en aquella escritura?
Liberalismo Económico al estilo Adam Smith, quiero decir.-
Porque es bien sabido que la palabra comunismo, en USA es una
muy mala palabra y me imagino que en la oficina de redacción de
Word Press, se habrán encendido varias alarmas.-
Ellos (EE.UU.) quieren una mínima intromisión del Estado en sus negocios,
pero una máxima, cuando le queremos vender nuestros vinos
(por ejemplo) a otros países y ellos también lo hacen, pero con
altos subsidios para sus productores, cosa que -ya lo sabemos-
los países «en desarrollo», no siempre podemos hacer…
Una molestia más de mi parte y te dejo un saludo cordial,
diciéndote antes, que me ha encantado la entrevista que ofreciste.-
Abrazos Argentinos..!!
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Que tal Jorge Luis. Soy Robero el que entrevisto a Manuel Cerda. Lei su comentario con interes. Existe el Libertarianismo pues dicho concepto evoluciono del Liberalismo estilo Adam Smith. Incluso existe Partidos Libertarios en EEUU y Europa. Tambien en Argentina. Incluso hay un diagrama con preguntas para izquierda derecha e libertario.
Acerca del comunismo siendo mala palabra en EEUU, cambio el panorama. Vivo aqui.
Quiero agradecerte por su visita y me alegro que te gusto la entrevista. Saludos desde la Florida.
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