Italia en la primavera de 1946 estaba celebrando un referendum despues de recuperarse de una larga Guerra que azoto el mundo. El tema era escoger entre una monarquia bajo su Rey Umbero II o una república.
Hubo pasiones y telearañas en ambos lados con restricciones hacia el rey durante la campaña electoral. Al final llego la fecha del referendum y los resultados de casi un empate con una diferencia de mil votos a favor de una República.
En vez de pedir recuento o formar escandalo, Umberto II acepto los resultados y se partio hacia el exilio. La moraleja es que hay ganadores y perdedores. Hay que saber perder cuando te toca.