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Me acuerdo de ti, como se recuerdan las cosas hermosas; quellas que se quedaron en el tintero. Te recuerdo con una mezcla de nostalgia y dolor, cóctel molotov de emociones encontradas que colocan a mis ganas de comerte a versos entre la espada y la pared.

Llevo una espina clavada entre la piel y alma que presiona el nudo en mi estomago hasta hacerme vomitar tu nombre entre sollozos… hasta vaciarme de ti; aunque no era esta la idea de tenerte dentro.

Y me deleito en inverosímiles besos macerados en saliva de bocas ajenas que claman al verbo quiero que se conjugue en un futuro perfecto. Pero maricastañas, marimorenas y marisarmientos cizañeras lisonjean a sibilas que profetizan otro imperfecto.

Pero me quema la pregunta que no tengo el valor de formular en mis labios: ¿me recuerdas también bonito?

Marzo 2020