
Pasó mucho tiempo pero, ¿por qué si muchos recuerdos contigo todavía conservo, el de tu voz no? Vale, en realidad no fue mucho el que compartimos si se compara con el resto que después he vivido pero es que a traición se me olvidó y aunque lo intento tu voz no encuentro, ni en mi memoria, ni en grabaciones externas que ya no se conservan.
De veras deseo soñar con ella aunque al despertar otra vez se me vaya a olvidar, volver a escucharla mientras me cuentas un cuento o batallas como aquellas que entonces para mí inventabas en las que como un héroe, gracias a ti se ganaban sin siquiera lucharlas.
No recuerdo tu voz, pero por suerte conservo valiosos recuerdos que día a día refresco porque no, estos no voy a perderlos.
-Ana María Otero-