
En el cristal el tamborileo de la lluvia anuncia que dentro de un rato el viento va a relatar algo para todo aquel que lo quiera escuchar.
Podría ser un cuento de hadas, una deliciosa poesía, quizás un relato de misterio u otro que a lo mejor dé un poquito de miedo, o incluso alguna tontería que sin duda arrancará un par de risas.
Tú sólo escucha y permite que el viento te sorprenda con algo que de verdad merecerá la pena.
-Ana María Otero-
-Imagen tomadas dePixabay–