
Hasta nunca, adiós… Ni siquiera sé adónde voy.
Un camino sin final que a algún lugar me llevará. Una vía de escape,
una salida desconocida.
Nunca me gustó la incertidumbre, la falta de seguridad, pero quedándome aquí, de un momento a otro sin duda dejaré de existir y yo sé que todavía me queda mucho por vivir.
Por ello me separo, me alejo dejando atrás todo salvo lo que llevo puesto, deseando no tardar en olvidar todo lo que dejo atrás, eso que si un día me dio vida, hoy sin motivo y sin razón privarme de ella ansía.
Por ello no digo hasta luego, sino un rotundo adiós, la única vía a mi alcance para proteger una vida (la mía), esa que hasta ayer tan segura sentía.
-Ana María Otero-
-Imagen tomada dePixabay–