
Pudo haber sido, pero hubo que darlo por perdido. Parecía ser la oportunidad perfecta, de esas que sólo una vez a lo largo de toda la vida se presentan. Pero tal y como suele suceder, como todo lo extremadamente bueno, en el mundo real no pudo ser.
Algo así como un sueño que mientras duró fue realmente bueno, dejando un buen recuerdo después de borrar el despertar, ese duro proceso de adaptación a la realidad.
Con el paso del tiempo se borra el dolor y ya sólo queda lo mejor.
¿Me permites conservarlo, junto a todas aquellas fotos guardarlo, apartando todo lo malo que ya no puedo (quiero) recordar, para así a ratos evocar todo lo que de algún modo durante un rato pareció real?
