
Tan peligroso para la libertad es que el Estado sea negligente en sus funciones esenciales (preservar la paz y la seguridad) como que se exceda en ellas y se desborde en ámbitos que no tienen nada que ver. No creamos que lo primero conduce al mero desorden y la anarquía, a diferencia de lo segundo. […]
Menos libres que ayer y más que mañana — CERO EN PROGRESISMO